El agua no pudo con la fiesta de la 4º luna coscoina.

Una apertura casi trunca a manos del Dúo Coplanacu se vio afectada por un vendaval de viento y agua. Con poema introductorio, baile, fuegos artificiales y arenga interrumpidos por el agua, la apertura estuvo retrasada por tan solo una hora y continúo hasta pasadas las 5 de la mañana.

Otra vez el dúo santiagueño radicado en la provincia de córdoba tuvo la desdicha de tener una lluvia que anticipara su presentación. Momentos de incertidumbre se vivieron en el comienzo de la cuarta noche debido al aguacero que bautizo al festival con su humedad.

Ni la lluvia detuvo al medio centenar de personas que se quedaron luego de que el agua inundara la plaza entera. La fiesta continuó sin mucha prisa.

Pasados por Agua

Una hora mas tarde de lo sucedido, comenzaban Roberto Cantos y Julio Paz tocando Añorada con guitarra y bombo legüero en mano, pusieron en marcha parte de la fiesta que no ceso pese a todas las complicaciones que se vivieron.

Después la dupla tuvo la generosidad de de compartir escenario junto al cuarteto de cuerdas Magnolia con las canciones Algarrobera y Si Yo Fuera.

Con mensaje incluido llego el siguiente tema. Dijeron queremos y tenemos “que decir que Famatina no se toca” con lo que se adhirieron al reclamo que se suscita por la minería a cielo abierto. Entonces relacionaron su prédica en una sintonía ambientalista para enlazarla al tema Desmonte en apoyo al reclamo de la localidad riojana.

Por ultimo cerraron su presentación junto al power trío Eruca Sativa que le aporto su versión eléctrica del tema Peregrinos como backing band. En una suerte de fusión de arreglos se vio una mixtura digna para atesorar en el recuerdo. Es interesante ver como se intercambia el ida y vuelta entre artistas de muy diversos ámbitos debido que todo comenzó en una sala de ensayo a lo que la dupla recalco que intentan romper la tradición y la frontera que se genera no mezclar el folklore con otros ritmos porque la música “es una sola”.

Triste Noticia

En el intervalo de la finalización del Dúo Coplanacu y Los Huayra, se dio a conocer la triste noticia del fallecimiento de uno de los fundadores que integro la comisión creadora del festival. Se trataba de Gerardo Barrera que a las 22:30 horas ocurrió su deceso, media hora después del chaparrón que demoro el inicio de la cuarta noche. El poco público presente no le intereso ya que solo quería ver a la agrupación que seguía, y al ver a sus artistas salir a escena provoco una ovación que termino opacando el comunicado que realizaba Marcelo Simón.

Bautismo de Agua

Mavi Diaz continuo con la programación y recibió los vientos que traía consigo la tormenta veraniega que la empapo por completo. La hija de Hugo Díaz toco Gato de Estocolmo, Vestida con Tus Besos. Sobre el final de su turno tuvo un bis con el cual aprovecho para preguntar al público si estaban esperando a Peteco Carabajal.

Humor sobre Ruedas

Doña Jovita le puso la pizca de humor que le faltaba a la noche. Fue presentada por el folklorista José Luis Aguirre que se excuso diciendo que la doña no había podido llegar a la plaza porque e le empaco el burro. Esto permitió que Jovita ingrese sobre su transporte motorizado y la lluvia le hizo pensar que le había rezado a la “virgen desata nubes”.

El Viajero Santiagueño

A veces es inusual ver el numero central de la noche al final de la programación. Sin embargo Peteco Carabajal se animó a estar junto a Mariana Carrizo, en calidad de invitada, para cantar hasta que se vaya la ultima persona.

“Vengo a ver y a contar cuantos para prepararme y esta bien, es una buena cantidad” fueron las palabras del violinista santiagueño que se mostró sencillo al pegar una ojeada a la plaza a la par de los maestros de ceremonia.

Marcelo Simón aclaró, con Peteco a su lado, que él decidió estar al final con la gente. Pese a que la organización le propuso estar al medio de la programación en reiteras veces.

Carabajal arrancó su show con El Viajero con la copla de la voz femenina de Carrizo. Ella expresó en conferencia, que en el momento que Peteco le propuso armar un show de estas características, sintió un poco de miedo y que no estaba a la altura de las circunstancias. Pero decidió dar marcha adelante con el proyecto y lo acompañó a Cosquin.

De esta manera culminaron juntos una noche épica y romántica ya casi sin lluvia, que horas antes que parecía un diluvio que no se detendría jamás.

Por Lionel Nadir Rodríguez
Fotos: Débora Priasco