En la primera presentación por Argentina, Los Fabulosos Cadillacs dieron un show increíble cargado de emociones, misticismo y viejos recuerdos.

Por Lionel Nadir Rodríguez

El regreso más esperado de este año se dio frente a 18 mil espectadores, de la mano de Los Fabulosos Cadillacs. No podía ser mejor que en tierras cordobesas para dar comienzo a lo que será la gira por nuestro país.

Minutos antes del show, la expectativa del público se vivió minuto a minuto, con arengas y chiflidos porque comience la vuelta de Los Cadillacs. Pero gran parte de los presentes se encontraban permaneciendo en las afueras del Estadio Córdoba lo que generó demoras en el inicio del espectáculo.

El fabuloso regreso comenzó con una introducción de james bond que fue utilizado como preámbulo del recital. El mismo fue seguido del primer tema de la noche, “El León, Manuel Santillan” que tuvo unas falla técnica por una baja de tensión justo al final del tema, la que dejo al Sr. Flavio tocando su bajo y al público coreando. Sin embargo a los pocos minutos volvió todo a la normalidad y siguieron con “Mi Novia se Cayó en un Poco Ciego” que hizo movilizar al público en un pogo desenfrenado.

Posteriormente le siguieron un mini set de temas reggae como para ir calentando las piernas para el gran baile, que fue encabezado por “El Genio del Dub”, una de las nuevas versiones funky incluidas en el último material discográfico de la banda.

Como tienen acostumbrado a lo largo de su carrera musical, Los Fabulosos Cadillacs renovaron viejos temas en nuevas versiones para así acompañar en su nuevo disco con 5 temas nuevos de los cuales fueron el pie para conectar viejos éxitos de la banda.

De ese modo, sobre el escenario subieron los primeros invitados de la noche los cuales Vicentico los denominó como los “dos príncipes del mismo país”. Gabriel se refería por un lado a Luciano Jr, un Cadillac de la primera era, y por otro a Pablo Lescano, que acompañaron a la banda, en percusión y teclados respectivamente, en la versión cumbia del “Padre Nuestro”.

Llegado a la mitad de la noche, los nueve músicos en escena tocaron “Los Condenaditos” introduciendo al estadio en un misticismo inigualable, del cual el público quedó absorto viendo una actuación en homenaje a su difunto compañero Toto Roblat, que parecía que tocase en simultáneo por las pantallas wide screen ubicadas a los costados del escenario. Fu el momento más emotivo y nostálgico de la noche y se vio a Vicentico cargar una figura poligonal luminosa, que fue interpretada como el alma del percusionista.

Noche de calor en la ciudad y los cadillacs estaban sonando con “Demasiada Presión” y poniendo en el tapete lo que sería un set de temas para bailar al son de los leones y reyes del ritmo, que desembocaría en los grandes éxitos de la banda. Es así que sonaron “V Centenario”, “La Luz del Ritmo” “Calaveras” “Carnaval” y por último “Mal Bicho” y “Matador”.


Pero antes de finalizar la noche y cuando todo parecía terminar, subió a escena Mimi Maura, como invitada especial. La esposa de Sergio Rodman acompañó a Vicentico en las voces de “Vasos Vacíos” siendo la única mujer en la noche del regreso de Los Fabulosos Cadillacs.

Por último, el Sr. Flavio se dio el gusto de hacer subir a su hijo en la batería, lo que hizo rotar a Vicentico a tocar el bajo y a invitar a otro ex Cadillac en la segunda guitarra. Sin dudas sorprendió a más de uno ver a ese niño de tan solo once años tocando la batería, pero no hay que descartar que está tocando junto a su padre en un trío llamado Misterio.

Así el gran recital vivido en el Estadio Chateau Carreras, culminó con “Yo No Me Sentaría en tu Mesa” y con un público enardecido por el acontecimiento, y a pesar de haber tenido en vivo dos horas y media de los cadillacs, deseaban más de esta fabulosa banda que promete seguir tocando hasta mediados del 2009.