Estadio Juniors
Sábado 30 de Septiembre de 2006

El pasado viernes 29 de septiembre se presentó Miguel Botafogo junto a la guitarrista Beverly “Guitar” Watkins y el cantante Captain Luke. El espectáculo tuvo lugar en el club deportivo General Paz Juniors, y asistió una gran concurrencia en su mayoría gente mayor a los 20 años.


El espectáculo, tuvo muy buena aceptación y disponibilidad por parte del público. Ya en los últimos temas no cesaba de escucharse aplausos mientras se escuchaban sucesivas ovaciones para que no terminasen.

Verdaderamente al ver esos talentos sobre el escenario uno se quedaba boquiabierto, más precisamente por la energía que le aplicaban y sin contar con que tienen entre 60 años cada uno de ellos. Además Beverly Guitar Watkins canta, toca la guitarra y la armónica como si fuera un hombre.

Del country blues a la electricidad

Botafogo explicó a la audiencia que estos músicos negros habían sido rescatados de las calles de Nueva Orleands por la fundación Music Maker, luego de que arrasara el huracán Katrina con la zona. Luego prosiguió diciendo que el mismo fundador, Timothy Duffy , los acompañaría tocando la guitarra, haciendo un total de 9 músicos sobre el escenario.

De ese modo, Miguel presentó a Captain Luke y consecuentemente dijo que a él le gustaría hacer algo más marchoso, o sea con batería teclado y bajo, y bromeó diciendo: “a él le gusta la chica de la batería”. Visto que él tocaba country blues y ese día se iva a demostrar la fusión del estilo americano con el argentino.

Las bandas que precedieron al número principal, no se quedaron atrás y también recibieron sus aplausos. La primera banda, Mónica Gutiérrez Blue´s Band, tocó varios clásicos del blues en inglés y se destacó por sobre todo la voz de la cantante. Ya la segunda banda, Motor Blues (de Villa María), era de un género más moderno, una onda rock blues.

Además de presentarse en Córdoba, el espectáculo se ofrece en distintas ciudades del país como Rosario, Capital Federal y Monte Grande, es una gira de nivel internacional y realmente vale la pena verla, ya que gusta tanto a fanáticos del blues como a quienes no lo son ya que existen momentos en los que da ganas bailar.

Por Lionel Nadir Rodríguez