Guillermo Vadalá
Un viaje por todas las percepciones sensoriales que transporta a la mente humana a un mar de tranquilidad.

Mientras todos terminan de acomodarse en sus butacas, el silencio inunda la sala. Y pensar que pasaron casi dos años de su última visita por córdoba. No importa volvió y con un disco nuevo bajo el brazo.

La excusa es perfecta, un grupo musical le abre camino sobre el escenario. Es Tomi Arinci y compañía mostrando sus dotes funkeros y jazzeros. Con asombro comienzo a ver que Tomi toma cada vez más protagonismo y ya no toca con la misma inclinación musical que hace unos minutos. Me pongo a pensar y solo encuentro en él, un lado oculto. Es como dicen de la luna, tiene ese lado oculto que solo lo descubrís acercándote a verlo.

Tomi Arinci Grupo De este modo Tomi, sin perder su personalidad y originalidad, se torna en un cantante y pianista reconocido. Escuchar su música me remonta a las composiciones del rosarino, pero inmediatamente me despierta de mis pensamientos su baterista que es merecedor de aplausos por como toca.

Posteriormente Tomi devela el misterio diciendo que Guillermo Vadalá participó en algunos temas de lo que será su primer disco como solista.

Con semejante invitado de lujo me preparo para escucharlo aún más con atención. Pero Tomi anuncia que sería el señor Sanchez el que interpretaría los bajos del virtuoso músico en cuestión.

Se despide después de tocar muy pocos temas. Sin embargo alguien me adelante que va a estar invitado en la última parte del show principal.

Luego de esperar un largo rato Guillermo Vadalá aparece en escena. Luce el mismo bajo con el que lo vi por primera vez. Me entusiasmo para sacar fotos, pero estoy tan lejos del escenario que necesito acercarme paulatinamente.

Por momentos se aproxima al jazz y da cátedra del neo standard. Exhibe extensos temas con el doble de su duración original, que transitan por la experimentación del nuevo jazz como él mismo le llama en New Standard. No deja cabos sueltos y abandona sus pistas para darle más espacio al talento de Baltasar Comotto.

En cierto modo Comotto, como bien expresa Vadalá, debuta ante la audiencia cordobesa y como que toma las partituras para saber de donde arrancar, pero luego de repasar viejos temas, demuestra su talento irguiendo su cuerpo y transmitiendo toda su inspiración en los continuos solos que hace.

Esa fusión entre el jazz el funk y porque no del rock de la mano de Comotto y de las energéticas bases de Jota Morelli.

La comunicación visual fue lo primordial, a Jota Morelli le da gusto las partes solistas de sus compañeros y disfruta cada momento de los fraseos que provocan ovaciones por parte del público.

Guillermo Vadalá Seamos honestos, Willie Vadalá, estuvo muy alumbrado y demostró el desarrollo que tuvo con estos compañeros. Comotto le aportó modificaciones a los antiguos temas, pero hizo enardecer a los espectadores con sus punteos. Y Tomi Arinci fue bautizado en vivo por un virtuoso como Vadalá.

Aconsejo a descubrir los músicos talentosos que hay por córdoba y aprovechémoslos antes de que se vayan de nuestra vista.

Por Lionel Nadir Rodríguez

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