Karamelo Santo y Dale Roska se encargaron de recordar lo sucedido en el último golpe militar.

Luego de varios meses de no tocar en córdoba, Karamelo Santo presentó su nuevo material discográfico en el marco de la Semana de la Memoria. Esta fecha fecha fue organizada para recordar los 32 años del último golpe militar.

A 32 años del golpe, la Ciudad de las Artes organizó un recital en el que reunió a Dale Roska y a Karamelo Santo, dos bandas que están comprometidas con la conciencia, el respeto, la memoria y por sobre todo con los derechos humanos y sociales que fueron violados en el último golpe militar.

Los músicos cordobeses de Dale Roska, abrieron con su característico ska punk la tarde del Domingo en el auditorio Presidente Perón, ubicado al aire libre de la ciudad de las artes. Con el claro objetivo de hacer recordar lo sucedido en la historia argentina, el vocalista de la banda expresó sus palabras frente a los jóvenes presentes y recibió el apoyo

Durante el entretiempo del show de las bandas, el mensaje estaba claro. Parecía que todo había sido organizado a la perfección. En un primer tiempo contábamos con la banda cordobesa que nos recalcó su lucha por hacerse un lugar en la escena local, posteriormente tuvimos las palabras de un representante de la agrupación H.I.J.O.S. y por último se avecinaba la presentación de los mendocinos.

Para dar cierre a la semana de la memoria, aparecieron en escena los compadres de Karamelo Santo. Cabe destacar que hace más de un año que no se presentaban en nuestra ciudad, debido a sus giras por Europa.

La banda comenzó su show con una seguidilla de 10 temas sin pausas, en los cuales sonaron varios cortes de difusión de Antena Pachamama. Posteriormente continuaron con versiones modificadas de sus temas clásicos y agregaron varios temas en inglés entre los que se encontraba “Should I Stay or Should I Go” de The Clash y una
versión reggae de “What a Wonderfull World” de Louis Armstrong.

Por momentos el misticismo se adueñó de la banda mendocina y nos hizo recordar las plegarias a la tierra que realizan los norteños de nuestro país, para que no vuelva a suceder lo que nos sucedió en el pasado.

Ya casi despidiéndose y contando siempre con la bandera bien en alto del “Nunca Más”, uno de sus vocalistas se animó a invitar a los presentes a que sintiesen el “latido de la pachamama” y que recordasen que el genocidio no sólo sucedió aquí si no también en varias partes del mundo.

Por Lionel Nadir Rodríguez