Estadio Juniors

A pesar de estar promocionado por la cerveza más famosa de Argentina., el festival hizo recordar el eslogan de la fiesta de la Primavera, en la cual la venta y el consumo de alcohol está altamente prohibido.

Lo que fue el Quilmes Rock, no tiene palabras para explicarlo. Dejó a boquiabiertas a sus espectadores a la hora de escuchar semejantes talentos musical sobre el escenario. Sí estoy hablando de Divididos, que nos complació con un solo de guitarra, un solo de batería y un solo de bajo. Qué más le podríamos pedirles, que sigan tocando hasta que amanezca y esa fue la impresión de muchos espectadores cuando se lo vio a Catriel desatar toda su fuerza sobre su batería y solamente con sus manos dejando de lado sus baquetas.

También hubo demostraciones del talento que posee Ricardo Mollo, que es comparado con la técnica que usaba Jimi Hendrix. Uso como púa un “bizcocho de grasa cordobés”, osea un criollo, la clásica zapatilla y su propia boca.

Catupecu Machu invitó a Esteban Serniotti, guitarrista de Cabezones para que los acompañara en la versión de “Pasajero en Extinción”(Cabezones). También los acompañó Zeta Bozio en “Plan B”, que apareció para remplazar a Gabriel en el bajo, que está en una nueva etapa de rehabilitación neurológica en el Hospital Fernández.

Kapanga con el Mono no pasó desapercibido e invitó a Arbol haciendo a alusión a que estaban en guerra y señalaba que el logo de la batería era un árbol al revés. El público bailó a la vez cuarteto y rock. Hubo momentos en que el Mono preguntaba a la producción cómo devolverían todos los documentos, billeteras y zapatos que le tiraban al escenario.

Arbol dejó muchísimo que desear. Se dedicaron a aclarar las diferencias que tenían con Kapanga desde la última edición del Cosquín Rock, mientras el Mono era invitado al escenario y decía por el micrófono “Caretas, Caretas”.

Realmente la tarde empezó con todo. El público asistió con una puntualidad digna de ser destacada y The Locos, liderado por Pipi (el ex SKA-P). El frontman tuvo su respuesta por parte del público mientras pasaban los temas y se disfrazaba de “Malo Juanito” y al final del show como si fuera el presentador de un circo contando con su batuta, su traje blanco y su sombrero rojo en “Como un Animal”.

También tuvo respuesta a la hora de pedir que “dezalojen” para que se abran en enormes rondas para que terminen pogueando unos con otros en medio de la cancha de fútbol. Anteriormente los hizo bailar ska y que coreen un popurrí de temas de SKA-P. En el mismo sonaron “Niño Soldado”, “Cannabis”, “A la Mierda”, “Mis Colegas” y “Mestizaje”.

Sí, sí alguien se quedó con ganas de bailar, no desespere que Pipi anunció que volverían para el Cosquín Rock.

Por Lionel Nadir Rodríguez
Foto: María Soledad Villagra